En el sector de la construcción, la impermeabilización es un aspecto fundamental para garantizar la durabilidad y resistencia de las estructuras. Dentro de las soluciones disponibles, las láminas asfálticas han demostrado ser una de las opciones más confiables y utilizadas en todo el mundo. Sin embargo, a lo largo del tiempo han surgido diversos mitos en torno a su efectividad, aplicabilidad y costos. En este artículo, desmontamos algunos de los mitos más comunes sobre la impermeabilización bituminosa y aclaramos las realidades que la convierten en una excelente elección.
Mito 1: «Son una solución muy rentable a largo plazo»
🚫 Falso. Si bien las láminas asfálticas son ampliamente utilizadas para la impermeabilización de cubiertas y terrazas, su aplicación no se limita a estas áreas. De hecho, se emplean con éxito en otras aplicaciones como:
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- Muros enterrados: Protegen la cimentación contra la humedad del subsuelo y evitan filtraciones que puedan comprometer la estructura.
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- Cimentaciones: Aseguran la durabilidad de los elementos estructurales que están en contacto con el terreno.
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- Túneles y galerías subterráneas: Se utilizan para evitar filtraciones de agua en infraestructuras de transporte y conducción.
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- Depósitos y balsas: Proporcionan una barrera impermeable en instalaciones destinadas al almacenamiento de líquidos.
Mito 2: «Son una solución muy rentable a largo plazo»
✅Verdadero. Uno de los grandes beneficios de la impermeabilización con lámina asfáltica es su rentabilidad en el tiempo. Aunque conlleve una inversión inicial, su alta resistencia y baja necesidad de mantenimiento hacen que sea una de las opciones más rentables a largo plazo. Esto se debe a su capacidad para soportar condiciones climáticas extremas, cambios de temperatura y movimientos mecánicos sin comprometer su eficacia.
Las láminas asfálticas pueden ofrecer una vida útil muy extensa, lo que reduce significativamente los costos de reparación y mantenimiento.
Mito 3: «Todas las láminas asfálticas son iguales»
🚫 Falso. No todas las láminas asfálticas ofrecen el mismo desempeño ni están diseñadas para las mismas aplicaciones. Existen diferentes tipos de armaduras en su composición, como fibra de vidrio, fibra de poliéster reforzado y fieltro de poliéster reforzado y estabilizado con fibra de vidrio, que aportan distintas propiedades mecánicas y de resistencia.
Asimismo, algunas láminas cuentan con acabados superficiales de mineral, que les otorgan protección adicional contra la radiación UV, la intemperie y el desgaste mecánico. Dependiendo de la ubicación de la estructura y las condiciones climáticas a las que estará expuesta, se debe elegir el tipo de lámina asfáltica más adecuado.
ASSA ofrece soluciones específicas para cada tipo de estructura, garantizando una protección óptima y adaptada a las necesidades de cada proyecto.
Otras ventajas de la impermeabilización bituminosa
Además de ser una solución versátil y de alta durabilidad, las láminas asfálticas ofrecen beneficios adicionales, como:
✔️ Fácil aplicación: Su instalación es sencilla y puede realizarse mediante calor, adhesivos fríos o sistemas autoadhesivos, dependiendo del tipo de lámina.
✔️ Compatibilidad con otros sistemas: Pueden combinarse con soluciones complementarias para mejorar la eficiencia de la impermeabilización.
✔️ Alta resistencia mecánica: Soportan cargas y esfuerzos sin sufrir daños estructurales.
✔️ Sostenibilidad: Al ser un producto de altas prestaciones, evita tener que ser modificada o reemplazarse en un tiempo determinado, evitando un uso innecesario de más material.